Resumen:
Los sistemas de abastecimiento de agua de consumo humano deben ser adecuados y gestionados correctamente para permitir la protección de la salud pública, y contar con un suministro satisfactorio que asegure un abastecimiento “suficiente, inocuo y accesible”. Para ello, las guías de seguridad de agua de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan la necesidad de aplicar en los sistemas de abastecimiento de agua un planteamiento integral de evaluación y gestión de riesgos, desde la fuente de captación hasta la distribución al consumidor. Estos planteamientos, basados en principios y conceptos de sistemas de gestión de riesgos ligados a la gestión de seguridad alimentaria, como los sistemas de barreras múltiples y de análisis de peligros y puntos críticos de control, constituyen lo que se denomina un Plan de Seguridad de Agua (PSA). En contextos de desastres en los países en vías de desarrollo, las organizaciones humanitarias de cooperación internacional se constituyen en el principal proveedor de agua de consumo, movilizando y utilizando equipos portátiles de potabilización de agua para captación/ coagulación/ floculación/ filtrado/ desinfección. Desde el año 2000, estas organizaciones han generado un manual para la implementación de nociones de calidad y de rendición de cuentas para mejorar la eficacia de sus intervenciones humanitarias. Este manual, denominado Proyecto Esfera (Normas Esfera), ha formulado procesos y enfoques a aplicarse en una respuesta humanitaria para que sea eficaz. A través de sus normas esenciales y mínimas plantean programas y actividades para salvar vidas en el ámbito del abastecimiento de agua. Sin embargo, el Proyecto Esfera no ofrece ningún consejo práctico sobre la manera de prestar el servicio en un contexto de desastre; por ello, establecen que cada organización ejecutora debe elegir el sistema que le conviene para garantizar la conformidad con las normas mínimas. El Proyecto Esfera menciona que la OMS recomienda la utilización de un plan de seguridad de agua (PSA). Esta precisión y su recomendación para el uso de PSA revela lo observado por el autor durante los últimos veinte años en la práctica humanitaria: no existe ningún sistema ni instrumento de gestión de riesgos en sus sistemas de potabilización de agua de consumo, lo que constituye una enorme debilidad actual. Intervenciones humanitarias en contextos de desastres en Argelia, Marruecos, Indonesia, Honduras, Bolivia, Haití y Perú, y en los procesos nacionales, regionales y mundiales para la construcción de políticas y marcos de acción de la gestión de riesgos desde un enfoque de desarrollo, me ha permitido identificar la necesidad de incorporar un sistema de gestión de riesgos de contaminación y reducción de producción a través de la formulación de un Plan de Seguridad de Agua en las operaciones de equipos portátiles de potabilización En un contexto de desastre la etapa clave para la formulación de un PSA es la identificación de peligros y riesgos. Esto se realiza aplicando técnicas inductivas de evaluación de riesgos que se basan significativamente en el juicio del experto acerca de la ingeniería básica y operación del equipo de potabilización, de los aspectos ambientales biótico y no biótico de la cuenca. También acerca de los aspectos antrópicos estructurales y no estructurales en los asentamientos. Si bien la OMS propone un método de gestión de riesgos para proveedores de aguas de consumo, éste solo plantea los fundamentos y principios del sistema de gestión. Un plan debe formularse adaptándolo para cada sistema concreto de abastecimiento, pues presentan cada uno complejidades particulares. El conocimiento amplio del contexto, y la competencia adquirida en la adaptación y/o construcción de instrumentos de gestión, así como la determinación y dimensionamiento pertinente de variables, entre otros muchos aspectos, me ha permitido formular el presente instrumento de gestión. El presente trabajo formula un modelo pertinente de PSA para ser utilizado por las organizaciones humanitarias y entidades locales responsables de la asistencia humanitaria que operan equipos portátiles de potabilización en desastres.