En Perú, durante la pandemia por COVID-19 y el tiempo de toque de queda, se obtuvo como resultado que el 28.5% de encuestados indicaron presentar sintomatología depresiva, de este subgrupo, el 41% de los participantes presentaron síntomas asociados a la depresión moderada y severa; y el 12.8% refirió pensamientos suicidas. Por lo que se sugiere que la depresión sea evaluada en todas las fases de la enfermedad y tratamiento, más aún post-pandemia. Se analizó las propiedades psicométricas de la versión peruana del cuestionario sobre la salud del paciente (PHQ-9) con una muestra de 33613 personas, obtenidas de una base de datos secundaria de la ENDES 2019. La metodología es de nivel básico no experimental y con diseño instrumental. Los resultados indican buena calidad de los ítems (IHC > .30, Id <0.05 y h2 > .50) con capacidad para medir el mismo constructo y diferenciar a las personas con diferentes niveles de depresión. Se identificó un modelo factorial de dos dimensiones (somático y cognitivo) con una adecuada bondad de ajuste (RMSEA = .097; CFI = .932; NFI = .932; TLI = .906). Además, se obtuvo un alto nivel de confiabilidad (ω = .892). Finalmente, se establecen las normas percentilares con 5 niveles para medir la sintomatología depresiva.In Peru, during the COVID-19 pandemic and the curfew time, it was obtained that 28.5% of respondents indicated presenting depressive symptoms, of this subgroup, 41% of the participants showed symptoms associated with moderate depression and severe; and 12.8% reported suicidal thoughts. Therefore, it is suggested that depression is in all phases of the disease and treatment, even more post-pandemic. The psychometric properties of the Peruvian version of the questionnaire on patient health (PHQ-9) were analyzed with a sample of 33,613 people, obtained from a secondary database of the ENDES 2019. The methodology is of a non-experimental basic level and with instrumental design. The results indicate good quality of the items (IHC> .30, Id <0.05 and h2> .50) with the capacity to measure the same construct and differentiate people with different levels of depression. A two-dimensional factorial model (somatic and cognitive) with adequate goodness of fit was identified (RMSEA = .097; CFI = .932; NFI = .932; TLI = .906). In addition, a high level of reliability was obtained (ω = .892). Finally, the percentile norms were achieved with 5 levels to measure depressive symptoms.