Antecedentes: Se ha encontrado que los virus, como rinovirus, virus sincitial respiratorio (VSR), metaneumovirus, pueden ocasionar o exacerbar el asma bronquial. Objetivo: Describir pacientes atendidos en un consultorio de neumología por asma de Novo posterior a la infección por SARS-CoV-2 como parte del síndrome post COVID-19. Materiales y métodos: Se realizó́ un estudio serie de casos de pacientes atendidos entre julio 2020 a diciembre 2022 que fueron diagnosticados con asma de Novo después de haber tenido COVID-19. Ninguno debía haber presentado esta enfermedad previamente, y además debían tener en la espirometría cronometrada una capacidad vital forzada (CVF) y/o un volumen espiratorio forzado en el primer segundo (VEF1), luego del uso de salbutamol por inhalador de dosis medida (MDI), con una mejoría de por lo menos el 12% y 200 mililitros respecto al valor basal. Resultados: Diecisiete pacientes fueron diagnosticados con asma de Novo luego de haber tenido COVID-19. Eran 12 (70%) hombres y 5 (30%) mujeres, con una edad promedio los primeros de 59 años. 16 (94%) tenían tos, 10 (59%) disfonía, 7 (41%) disnea, 5 (30%) disfagia. El promedio de la CVF basal fue de 2958 ml (75%) y del VEF1 basal de 2180 ml (72%), mientras que el de la CVF post-broncodilatador fue de 3336 ml (86%) y del VEF1 postbroncodilatador de 2482 ml (85%). Conclusiones: A pacientes que curaron de COVID-19 y que persisten con tos y otros síntomas respiratorios se les encontró asma bronquial de Novo. Son necesarios estudios analíticos para demostrar si esta asociación existe.
Background: Viruses, such as rhinovirus, respiratory syncytial virus (RSV), metapneumovirus, have been found to cause or exacerbate bronchial asthma. Objectives: To describe patients seen in a pulmonology clinic for de Novo asthma after SARS-CoV-2 infection as part of the post-COVID-19 syndrome. Materials and methods: A case series study of patients seen between July 2020 and December 2022 who were diagnosed with de Novo asthma after having COVID-19 was conducted. None should have previously presented this disease, and in addition should have forced vital capacity (FVC) and/or forced expiratory volume in 1 second (FEV1) on timed spirometry, after the use of salbutamol by metered-dose inhaler (MDI), with an improvement of at least 12% and 200 milliliters with respect to the baseline value. Results: Seventeen patients were diagnosed with de novo asthma after having COVID-19. There were 12 (70%) men and 5 (30%) women, with an average age of 59 years. 16 (94%) had cough, 10 (59%) hoarseness, 7 (41%) dyspnea, 5 (30%) dysphagia. Mean baseline FVC was 2958 mL (75%) and baseline FEV1 2180 mL (72%), while post-bronchodilator FVC was 3336 mL (86%) and post-bronchodilator FEV1 was 2482ml (85%). Conclusions: Patients who were cured of COVID-19 and who persist with cough and other respiratory symptoms were found to have de Novo bronchial asthma. Analytical studies are necessary to demonstrate whether this association exists.