La inmunoterapia basada en el bloqueo de puntos de control se presenta como una
alternativa terapéutica contra el cáncer diferente a todo lo visto en medicina
anteriormente, en el cual no se ataca directamente a las células tumorales como
tradicionalmente se ha venido haciendo, sino por el contrario busca potenciar el
propio sistema inmune. Con el descubrimiento de los puntos de control
inmunológicos (Inmune Checkpoint) como las moléculas CTLA-4, PD1 y PD-L1
se generaron anticuerpos monoclonales capaces de bloquear a estas moléculas.
CTLA-4 participa en el control de la activación de los linfocitos T que
subsecuentemente se dirigirán al microambiente tumoral a combatir las células
neoplásicas, al bloquearlo se propicia por tanto un mayor número de linfocitos T
activados. Por otro lado, tenemos al sistema PD1/PD-L1, el cual induce apoptosis
en los linfocitos T activados cuando completan su actividad. Las células tumorales
llegan a expresar PD-L1 y así logran eliminar a los linfocitos T activados. Al
bloquear este sistema se propicia la sobrevida de las células T activadas que se
encuentran en el microambiente tumoral, lo cual prolonga su actividad. Estas
moléculas cuentan con aprobación para su uso comercial en el Perú.
La mayoría de los pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas se
detectan en estadios avanzados (IIIB a IV) en los cuales la alternativa quirúrgica ya
no es una opción. En este espectro de estadios se presentan las siguientes
indicaciones: primera línea para el estadio IIIB el uso de durvalumab, para el estadio
IV o metastásico la indicación de pembrolizumab o atezolizumab, mientras que en
segunda línea para estadio IV el cual progreso a una primera línea de quimioterapia
la indicación de nivolumab. Durvalumab y atezolizumab son anticuerpos
monoclonales contra PD-L1, mientras que pembrolizumab y nivolumab son
anticuerpos monoclonales contra PD-1.
En todos los ensayos clínicos presentados para todas las moléculas e indicaciones
presentadas en esta revisión, los resultados fueron favorables tanto referente a la
eficacia como a la seguridad para las inmunoterapias. Así mismo, referente a
aspectos de calidad de vida relacionados a la salud (HRQoL) las inmunoterapias
mejoraron o al menos no mostraron un perjuicio en el impacto frente a este
parámetro cuando se comparó con el estándar de tratamiento. Como punto negativo
podemos resaltar que estas terapias novedosas son consideradas de alto costo por
lo que el acceso es limitado.
Immunotherapy based on immune checkpoints blockade, is presented as a
therapeutic alternative against cancer different from anything seen in medicine
before, in which it does not directly attack tumor cells as traditionally has been
done, but seeks to enhance the immune system itself. With the discovery of immune
checkpoints such as the CTLA-4, PD1 and PD-L1 molecules, monoclonal
antibodies capable of blocking these molecules were developed.
CTLA-4 participates controlling the activation of the T lymphocytes that will
subsequently be directed to the tumor microenvironment to combat the neoplastic
cells, by blocking it, a greater number of activated T Lymphocytes is facilitated. On
the other hand, we have the PD1/PD-L1, which induced to apoptosis on activated
T lymphocytes when they complete their activity. The tumor cells can express PD-
L1 and thus manage to eliminate the activated T lymphocytes. By blocking this
signaling it is favored the survival of the active T cells that are located in the tumor
microenvironment, prolonging their activity. These molecules are approved for use
in our country.
Most patients with non-small cell lung cancer are detected in advanced stages (IIIB
to IV) in which surgical alternative is no longer an option. In this staging spectrum,
following indications are presented: first line for stage IIIB the use of durvalumab,
for stage IV or metastatic the indication of pembrolizumab or atezolizumab, while
in the second line for stadium IV in which that progress to a first line of
chemotherapy the indications of nivolumab. Durvalumab and atezolizumab are
monoclonal antibodies against PD-L1, while pembrolizumab and nivolumab were
monoclonal antibodies against PD-1.
In all clinical trials submitted for all molecules and indications presented in this
review, the results were favorable in terms of both efficacy and safety for
immunotherapies. Similarly, with regard to health-related quality of life (HRQoL)
aspects, immunotherapies improved or at least showed no impairment in the impact
of this parameter when compared with the standard treatment. As a negative point
we can highlight that these new therapies are considered to be costly, so access is
limited.