Antecedentes y objetivo. El accidente cerebrovascular es la principal causa de deterioro neurológico en la región andina de América del Sur. Sin embargo, la epidemiología del accidente cerebrovascular en la región no ha sido bien caracterizada. Métodos. Realizamos un estudio poblacional de tres fases por etapas aplicando una encuesta neurológica validada de ocho preguntas en 80 pueblos rurales de Tumbes, norte de Perú, luego confirmamos la presencia o ausencia de accidente cerebrovascular mediante un examen de un neurólogo para estimar la prevalencia del accidente cerebrovascular. Resultados. Nuestra encuesta abarcó el 90% de la población (22.278/24.854 individuos, edad media 30±21,28, 48,45% mujeres), y la prevalencia de ictus fue de 7,05/1.000 habitantes. Después de la estandarización directa a la población estándar mundial de la OMS, la prevalencia ajustada de accidente cerebrovascular fue de 6,94/1.000 habitantes. Los participantes de ≥85 años tuvieron una mayor prevalencia de ictus (>50/1.000 habitantes) en comparación con otras edades estratificadas, y se encontraron algunos casos inusuales de ictus entre personas de 25 a 34 años. La edad más baja reportada para un primer accidente cerebrovascular fue 16,8 años. La presión arterial alta (aPR 4,2 [2,7–6,4], p> 0,001) y el estilo de vida sedentario (aPR 1,6 [1,0–2,6], p = 0,045) fueron más prevalentes en personas con accidente cerebrovascular. Conclusiones. La prevalencia estandarizada por edad de accidente cerebrovascular en esta población rural de la costa peruana fue ligeramente mayor que la informada anteriormente en estudios de entornos rurales circundantes de América del Sur, pero menor que en las regiones rurales de África y Asia. La tasa de mortalidad por accidente cerebrovascular era mucho más alta que en los países industrializados y de ingresos medios.
Background and purpose: Stroke is the leading cause of neurological impairment in the South American Andean region. However, the epidemiology of stroke in the region has been poorly characterized. Methods: We conducted a staged three-phase population-based study applying a validated eight-question neurological survey in 80 rural villages in Tumbes, northern Peru, then confirmed presence or absence of stroke through a neurologist's examination to estimate the prevalence of stroke. Results: Our survey covered 90% of the population (22,278/24,854 individuals, mean age 30±21.28, 48.45% females), and prevalence of stroke was 7.05/1,000 inhabitants. After direct standardization to WHO's world standard population, adjusted prevalence of stroke was 6.94/1,000 inhabitants. Participants aged ≥85 years had higher stroke prevalence (>50/1000 inhabitants) compared to other stratified ages, and some unusual cases of stroke were found among individuals aged 25-34 years. The lowest age reported for a first stroke event was 16.8 years. High blood pressure (aPR 4.2 [2.7-6.4], p>0.001), and sedentary lifestyle (aPR 1.6 [1.0-2.6], p = 0.045) were more prevalent in people with stroke. Conclusions: The age-standardized prevalence of stroke in this rural coastal Peruvian population was slightly higher than previously reported in studies from surrounding rural South American settings, but lower than in rural African and Asian regions. The death rate from stroke was much higher than in industrialized and middle-income countries.