Resumen:
Las guías de práctica clínica (GPC) son documentos que incluyen recomendaciones dirigidas a optimizar la atención de los pacientes, las cuales están sustentadas en la revisión sistemática de la evidencia y en la valoración de beneficios y riesgos de las opciones de tratamiento. El principal atributo que debe tener una GPC es la de ser confiable, para lo que deben cumplir las siguientes características: validez, reproducibilidad, aplicabilidad clínica, flexibilidad clínica, claridad y desarrollo, a través de un proceso multidisciplinario que incluye la participación de representantes de los grupos clave afectados...