Resumen:
La anemia está definida como una condición en la cual se observa un número deficiente de glóbulos rojos y, por consiguiente, una alteración en el trasporte de oxígeno. Esto imposibilita al ser vivo cumplir sus funciones vitales (1) y son las poblaciones vulnerables los infantes (seis a 60 meses) y gestantes. El diagnóstico de esta patología se basa en la medición de la hemoglobina (Hb), proteína que contiene el 70% del hierro corporal. Los valores del punto de corte para el diagnóstico fueron designados de manera arbitraria en 1967 por un grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) (2). Sin embargo, en el 2016 se realizaron cambios en el punto de corte para gestantes, indicando 110 g/l para el primer trimestre y 105 g/l para el segundo trimestre (3). Además, se priorizó la valoración del hemograma completo para diagnosticar anemia sobre el uso del hemoglobinómetro...