En los ambientes amazónicos habitan hasta tres especies simpátricas de caimanes, pero hace ~13 millones de años (Mioceno medio) cohabitaron seis, en el “Sistema Pebas”, un ecosistema acuático dominado por lagos y pantanos. Entre ellas, Kuttanacaiman iquitosensis, Caiman wannlangstoni y Gnatusuchus pebasensis, fueron caimanes de tamaño pequeño (~2-3 m de largo) con mandíbulas robustas y dientes posteriores globulares con alto nivel de desgaste. Debido a esta anatomía y a la diversidad y abundancia de moluscos con adaptaciones anti-depredadoras que habitaron el Sistema Pebas, se postuló para ellos una dieta durófaga, con Gnatusuchus usando la mandíbula para excavar los fondos fangosos, una estrategia de alimentación novedosa entre los cocodrilianos. Esta hipótesis basada en evidencia cualitativa requiere ser examinada con análisis que permitan inferencias ecológicas sólidas con argumentos cuantitativos. Este proyecto plantea analizar la hipótesis de la durofagia usando morfometría geométrica, una herramienta aplicada en cocodrilianos extintos para establecer hábitat y dieta. Puesto que la mayoría de las especies vivientes tienen rostros de proporciones “intermedias”, correspondientes con una ecología de alimentación generalista, este tipo de análisis permitiría corroborar si estos tres caimanes realmente se alejan de este eco-morfotipo y podrían representar uno propio, típicamente durófago. Si sus morfologías no se alejan de la generalista, se podría asumir para ellos una dieta más variada. Para Gnatusuchus, el análisis permitiría cuantificar sus diferencias morfológicas en asociación con su posible estrategia excavadora. Los análisis brindarán herramientas para evaluar la flexibilidad ecológica de los crocodilianos frente a cambios ambientales en función de su morfología.
Up to three sympatric species of caimanines inhabit Amazonian environments, but ~13 million years ago six species cohabited in the "Pebas System", an aquatic ecosystem dominated by lakes and swamps. Among them, Kuttanacaiman iquitosensis, Caiman wannlangstoni and Gnatusuchus pebasensis, were small-sized caimanines (~2-3 m long) with robust jaws and globular posterior teeth with severe wear. Because of this anatomy and the diversity and abundance of mollusks with anti-predatory adaptations that inhabited the Pebas System, a durophagous diet was postulated for them, with Gnatusuchus using the mandible to excavate muddy bottoms, a novel feeding strategy among crocodylians. This hypothesis based on qualitative evidence needs to be examined with analyses that allow solid ecological inferences with quantitative arguments. This project proposes to analyze the durophagy hypothesis using geometric morphometrics, a tool applied in extinct crocodilians to establish habitat and diet. Since most living species have snouts of "intermediate" proportions, corresponding to a generalist feeding ecology, this type of analysis would allow us to corroborate whether these three caimanines really deviate from this eco-morphotype and could represent a typical durophagous one. If their morphologies do not deviate from the generalist one, a more varied diet could be assumed for them. For Gnatusuchus, the analysis would allow us to quantify their morphological differences in association with their possible burrowing strategy. The analyses will provide tools to evaluate the ecological flexibility of crocodilians in the face of environmental changes as a function of their morphology.