Resumen:
La neurocisticercosis ocurre cuando uno o más metacéstodes (cisticercos o quistes) de Taenia solium se alojan en el sistema nervioso central. Los quistes son protegidos por la barrera hematoencefálica mientras está intacta y tienen la capacidad de modular la respuesta inmune del hospedero mediante mecanismos poco conocidos. El desarrollo de métodos de diagnóstico más sensibles y específicos, así como el tratamiento precisan mayor conocimiento sobre la interacción entre el parásito y el hospedero. Los microRNAs (miRNAs) son RNAs no codantes de 20-23 nucleótidos que regulan la expresión de RNA mensajeros. Debido a la estabilidad que presentan en fluidos o tejidos y la facilidad de ser detectados por métodos cuantitativos como qPCR, los miRNAs son objeto de estudio como biomarcadores de enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas o cáncer. Se han reportado miRNAs de parásitos, como Schistosoma japonicum, que afectan procesos inmunológicos del hospedero para asegurar su supervivencia. A partir de predicciones in silico presentes en la base de datos de miRNAs, miRNEST, se sintetizaron sondas de qPCR para detectar las seis secuencias de miRNAs que serían propios de T. solium, denominados Tso-1 - Tso-6. Estas seis sondas fueron probadas en dos estadios del parásito, sobrenadante de cultivo de quistes, muestras de cerebro de cerdos naturalmente infectados con quistes de T. solium y suero de humano con neurocisticercosis. Los miRNAs Tso-1 y Tso-3, Tso-4 y Tso-5 fueron detectados en el parásito y son liberados por T. solium a tejido pericístico y a suero. Estos cuatro miRNAs también fueron detectados en muestras de cerdo y humano sano, sugiriendo que actúan de forma inespecífica, uniéndose a secuencias de RNAs pequeños muy parecidas o son miRNAs homólogos permitiendo pensar que parásitos y hospederos comparten moléculas modulatorias.