Resumen:
Clásicamente un paciente con personalidad limítrofe no debería presentar sintomatología psicótica, sin embargo en el tiempo se ha ido aceptando la aparición breve de alucinaciones o delusiones, hecho que desdibuja la línea diagnóstica entre estos pacientes y los francamente psicóticos. Podemos entender que al referirnos a estos términos debemos ahondar un poco más en las características, ya que al tildar o etiquetar a un paciente de “borderline” por la presencia de estos síntomas corremos el riesgo de hacer un diagnóstico equivocado...