La nutria marina, Lontra felina, es un carnívoro generalista con marcadas diferencias en la dieta a lo largo de su distribución en las costas del Pacífico sudeste, pues las poblaciones del norte (Perú) son principalmente piscívoras, mientras que las del sur (Chile) son predominantemente durófagas (e.g. crustáceos). Diferencias alimenticias existen entre especies vivientes de nutrias (Lutrinae) y han sido asociadas a disparidad en las proporciones del cráneo y la mandíbula. Dado que L. felina no ha sido incluida en análisis cuantitativos, se desconoce si su anatomía corresponde con alguno de los ecomorfotipos establecidos para las nutrias –piscívoro o durófago– y si éste presenta variaciones geográficas o sexuales. El objetivo de este estudio fue establecer el ecomorfotipo de alimentación de Lontra felina en un contexto filogenético e investigar su variación morfológica intraespecífica. Utilizando morfometría geométrica, se cuantificó la morfología craneal y mandibular de especímenes de Lontra felina de Perú y Chile y otras 15 especies de mustélidos. La comparación interespecífica se realizó mediante análisis de componentes principales con mapeo filogenético y las variaciones intraespecíficas se evaluaron usando análisis discriminantes y pruebas de t. Los análisis morfométricos demostraron que la nutria marina presenta un ecomorfotipo alimenticio mixto, con características tanto del piscívoro (cráneos más alargados, planos y estrechos, mandíbulas más alargadas y procesos angulares más grandes) como del durófago (cráneos más cortos, convexos y anchos, áreas molariformes más grandes y mandíbulas más cortas). Los análisis intraespecíficos indicaron la ausencia de dimorfismo sexual, pero revelaron diferencias geográficas en la forma asociadas a la variación latitudinal en la dieta entre Perú y Chile. Así, las poblaciones de Perú exhibieron cráneos más alargados y estrechos, propios del ecomorfotipo piscívoro, y, las de Chile, cráneos más cortos y anchos, típicos del ecomorfotipo durófago. Considerando las diferencias genéticas previamente reportadas, nuestros resultados apoyan la existencia de un proceso de especiación alopátrica en marcha conducido por la dieta y cuyo conocimiento es de relevancia para su conservación.
The marine otter, Lontra felina, is a generalist carnivore with marked differences in diet throughout its distribution on the southeastern Pacific coasts, as northern populations (Peru) are mainly piscivorous, while southern populations (Chile) are predominantly durophagous (e.g. crustaceans). Feeding differences exist between extant species of otters (Lutrinae) and have been associated with disparity in the proportions of the skull and mandible. Given that L. felina has not been included in quantitative analyzes, it is unknown whether its anatomy corresponds to any of the ecomorphotypes established for otters –piscivore or durophagous– and if it presents geographic or sexual variations. The objective of this study was to establish the feeding ecomorphotype of Lontra felina in a phylogenetic context and to investigate its intraspecific morphological variation. Using geometric morphometrics, the cranial and mandibular morphology of specimens of Lontra felina from Peru and Chile and 15 other mustelid species were quantified. The interspecific comparison was approached by principal component analysis with phylogenetic mapping and intraspecific variations were evaluated using discriminant analyzes and t tests. The morphometric analyzes showed that the marine otter presents a mixed feeding ecomorphotype, with characteristics of both the piscivore (more elongated, flat and narrow skulls, more elongated jaws and larger angular processes) and the durophagous (shorter, convex and wider skulls, larger molariform areas and shorter jaws). The intraspecific analyzes indicated the absence of sexual dimorphism, but revealed geographic differences in shape associated with the latitudinal variation in the diet between Peru and Chile. Thus, Peruvian populations exhibited longer and narrower skulls, characteristic of the piscivorous ecomorphotype, and Chilean populations, shorter and wider skulls, typical of the durophagous ecomorphotype. Considering the genetic differences previously reported, our results support the existence of an ongoing allopatric speciation process driven by the diet and whose knowledge is of relevance for its conservation.