Introducción: La hipertensión arterial (HTA) es uno de los principales factores de riesgo cardiovasculares. Dado que es modificable, diversos estudios han evaluado su asociación con características antropométricas relacionadas a adiposidad, como por ejemplo el índice de masa corporal. Sin embargo, estos presentan limitaciones debido a que no discrimina entre masa magra y masa grasa corporal del individuo. El Índice de Masa Grasa (IMG) ha sido poco estudiado y podría ser un indicador más exacto de adiposidad. Objetivos: Determinar si existe una asociación entre el IMG y la presión arterial sistólica y diastólica y, adicionalmente, evaluar si es que la evaluación en el tiempo (tres mediciones separadas 15 meses en promedio), el lugar de residencia o el sexo modifican la asociación de interés. Métodos: Análisis secundario del Estudio de la Cohorte CRONICAS que tuvo tres evaluaciones y fue realizado en cuatro escenarios de Perú. Se seleccionaron a los participantes que contaron con datos completos de presión arterial e IMG en el basal y cada uno de ellos contribuyó con una o más observaciones (dependiendo del número de evaluaciones de seguimiento en los que participaron) para el análisis principal. Adicionalmente, se hizo un análisis de sensibilidad excluyendo a las personas con tratamiento para HTA. El IMG fue categorizado en quintiles y se generaron modelos de regresión lineal mixtos crudos y ajustados para presión arterial con intercepto aleatorio para cada individuo. Para evaluar la modificación de efecto se introdujo un término de interacción a los modelos ajustados. Resultados y Conclusiones: Para el análisis principal se incluyeron datos de 3 217 participantes con una media de edad de 55.7 ± 12.7 años, siendo el 51.5% de sexo femenino, aportando un total de 8 729 observaciones acumuladas en tres visitas en un periodo de 29.4 meses. En modelo multivariable, se encontró evidencia de una fuerte asociación entre la presión arterial sistólica y diastólica y los quintiles de IMG. Comparado con el quintil 1 (menos IMG), se observó una gradiente de mayor promedio de unidades de mm Hg según mayor el quintil de IMG, en un rango de 2 mm Hg (Q2 vs Q1) hasta 9 mm Hg (Q5 vs Q1). El momento de evaluación modificó la asociación de interés, observándose mayores diferencias en algunos de los quintIles de IMG en el primer seguimiento con respecto al quintil 1 cuando se comparó con la evaluación basal; sin embargo, al observar estos resultados gráficamente, no se ve ninguna variación marcada en las pendientes, no siendo estos resultados concluyentes.
Introduction: High blood pressure (HBP) is one of the main cardiovascular risk factors. Since it is modifiable, several studies have evaluated its association with anthropometric characteristics related to adiposity, such as body mass index. However, these have limitations because they do not discriminate between the lean mass and the body fat mass of the individual. The Fat Mass Index (FMI) has been little studied and could be a more accurate indicator of adiposity. Objectives: To determine if there is an association between FMI and systolic and diastolic blood pressure and, additionally, to assess whether the evaluation over time (three measurements separated by approximately 15 months each), the place of residence or sex modify the association of interest. Methods: Secondary analysis of the CRONICAS Cohort Study that had three evaluations and was conducted in four settings in Peru. Participants with complete baseline blood pressure and FMI data were selected and each contributed with one or more observations (depending on the number of follow-up assessments they participated in) to the main analysis. Additionally, a sensitivity analysis was carried out excluding people with treatment for HBP. The FMI was categorized into quintiles and crude and adjusted mixed linear regression models for blood pressure with random intercept were generated for each individual. To assess effect modification, an interaction term was introduced to the fitted models. Results and Conclusions: For the main analysis, data from 3,217 participants with a mean age of 55.7 ± 12.7 years were included, 51.5% being female, providing a total of 8,729 observations accumulated in three visits over a period of 29.4 months. In a multivariate model, evidence of a strong association between systolic and diastolic blood pressure and FMI quintiles was found. Compared with quintile 1 (less FMI), a gradient of higher average mm Hg units was observed according to the higher FMI quintile, in a range of 2 mm Hg (Q2 vs Q1) to 9 mm Hg (Q5 vs Q1). The moment of evaluation modified the association of interest, with greater differences observed in some of the FMI quintiles at the first follow-up compared to the quintile 1 when compared to the baseline evaluation. However, when visually examining these results, no marked variation in the slopes is observed, indicating inconclusive findings.