Resumen:
Con el fin de identificar las motivaciones que sustentan las prácticas en la alimentación de niños menores de 3 años, se realizó un estudio cualitativo en una comunidad rural. Se realizaron entrevistas a profundidad a 16 madres. Un grupo de madres practicaron la lactancia materna en forma exclusiva hasta los seis meses e introdujeron otros alimentos desde entonces, mientras que otras hicieron esto antes de los seis meses. Todas refirieron dar sopa a sus niños. El consumo de tubérculos y verduras de producción local era común, mientras que el consumo de frutas y carnes rojas era escaso. La influencia de las abuelas era preponderante para decidir la práctica alimentaria en casa. Dentro de los motivos que sustentan esas prácticas tenemos la producción suficiente o no de leche por parte de la madre de niños menores de seis meses, el imperativo de llenar al niño, la dinámica de relación (rechazo o aceptación) entre la madre y niño, la preeminencia del saber de la tradición (abuelas), las ideas en torno a la sopa. La producción local de alimentos fue un motivo importante. Pero se encontró una “paradoja alimentaria” en relación a las carnes, cuyo consumo era muy escaso pese a que prácticamente todas las familias crían animales (principalmente aves, cuyes y vacas). Nuevas investigaciones son sugeridas para profundizar la comprensión de dichas prácticas. Las ideas y prácticas relacionadas con la alimentación infantil deben ser consideradas en la implementación de programas orientados a combatir la desnutrición infantil en zonas rurales.