Objetive: To describe the evaluation of a clinical teaching course for residents according to Kirkpatrick educational program evaluation model. Material and methods: A clinical teaching course for residents was implemented. The course was evaluated by: a questionnaire of global satisfaction, teaching performance and quality (Kirkpatrick 1- Reaction); a knowledge test and a questionnaire of attitudes toward teaching, both of them carried out before and after the course (Kirkpatrick 2-Learning) and a questionnaire, carried out 3 months after the course, about the application of the concepts (Kirkpatrick 3-Behavior). Results: Kirkpatrick 1: Nineteen residents who took the course (100%) expressed their satisfaction with the course and the teaching performance; 100% would recommend teacher's course to other residents. Kirkpatrick 2: The qualifications in the knowledge test before and after the course were 8.7 (SD 2.7) y 15.5 (SD 3,4), p< 0.0005. Eighteen (94.7%) of residents considered being prepared to be a teacher after the course. Kirkpatrick 3: Three months after the course, eighteen (94.7%) of residents had conducted small group teaching sessions, improved the learning climate and promoted self-learning. Seventeen (89.5%) gave classes and provided feedback to lower year's residents and interns. Conclusions: The Clinical Teaching Course for Residents was feasible to implement, had a high degree of satisfaction among residents, most of them reported had improved their teaching skills and applied what they have learned three months after taking the course.
Objetivo: Describir la evaluación de un curso de docencia en el campo clínico para residentes según los niveles 1, 2 y 3 del modelo de evaluación de programas educacionales de Kirkpatrick. Material y métodos: Se implementó un curso para capacitar a residentes en docencia. El curso fue evaluado mediante: una encuesta de satisfacción global, desempeño docente y calidad (Kirkpatrick 1-Reacción); un examen de conocimientos y encuesta de actitudes hacia la docencia realizados antes y después del curso (Kirkpatrick 2-Aprendizaje) y una encuesta realizada 3 meses después del curso sobre la aplicación de lo aprendido (Kirkpatrick 3-Conducta). Resultados: Kirkpatrick 1: De los 19 residentes que llevaron el curso, el 100% manifestó estar satisfecho con el curso y el desempeño docente; el 100% recomendaría los docentes a otros residentes. Kirkpatrick 2: Las calificaciones en el examen de conocimientos antes y después del curso fueron 8,7 (DE 2,7) y 15,5 (DE 3,4), p< 0,0005. Dieciocho (94%) de los residentes consideró estar preparado para ser docente después del curso. Kirkpatrick 3: 3 meses después del curso, 18 (94,7%) de los residentes habían realizado sesiones de docencia en grupo pequeño, mejorado el clima de aprendizaje y promovido el autoaprendizaje. Diecisiete (89,5%) impartían clases y realizaban feedback con residentes de años inferiores e internos. Conclusiones: El curso de docencia en el campo clínico para residentes fue factible de implementar, tuvo un alto grado de satisfacción entre los residentes, la mayoría reportó haber perfeccionado sus habilidades docentes y aplicó lo aprendido 3 meses después de haber llevado el curso.