La investigación tiene como objetivo determinar la correlación entre los estilos de pensamiento y los estilos de aprendizaje con la comprensión lectora de estudiantes de primer ciclo de un Instituto de Educación Superior, como una forma de reflexionar sobre la calidad educativa y poder proyectar el éxito del estudiante en una carrera profesional; además de tener un primer acercamiento científico entre las tres variables mencionadas. Se aplicaron tres instrumentos estandarizados para validar la correlación, estableciendo una muestra aplicando el criterio de exclusión respecto a uno de los test, por el límite de la edad en la aplicación, en seis carreras profesionales, obteniendo como resultado que no existe dicha correlación entre los estilos de pensamiento y estilos de aprendizaje con la comprensión lectora; deduciendo que, para comprender un texto, no se considera la manera de pensar ni la manera de aprender de forma conjunta, hay una forma de independencia entre estas variables. Además de ello, se resalta que los estilos de pensamiento son inclinaciones hacia una actividad y esta inclinación varía con los años, por lo que no hay una regularidad en la relación con los estilos de aprendizaje y que impacten en la comprensión lectora.
Research aims to determine the correlation between learning styles and thinking styles with reading comprehension of first-year students from a Higher Education Institute, as a way to reflect on educational quality and be able to project student success into a career, in addition to having a first scientific approach among the three variables mentioned. Three standardized instruments were applied to validate correlation, establishing a sample by applying the exclusion criterion with respect to one of the tests, due to the age limit in the application, in six professional careers, obtaining as a result that there is no such correlation between the thinking styles and learning styles with reading comprehension; deducing that, to understand a text, neither the way of thinking nor the way of learning is considered jointly, there is a form of independence between these variables. In addition, it is emphasized that thinking styles are inclinations towards an activity and this inclination varies over the years, so there is no regularity in the relationship with learning styles that impact on reading comprehension.