Resumen:
El profesional de enfermería juega un papel muy importante brindando cuidados necesarios para el posicionamiento del usuario en la mesa operatoria. Por tanto se requiere: Conocimiento anatómico y de las consecuencias fisiológicas de cada posición, manejo adecuado de los equipos biomédicos, estar familiarizado con el manejo del tablero. La posición en la que se coloca al paciente para la operación está determinada por el procedimiento quirúrgico que va a realizarse, tomando en cuenta la vía de acceso elegida por el, también influyen factores como la edad, estatura, peso, estado cardiopulmonar y enfermedades anteriores. Además debe ser compatible con las funciones vitales como la respiración y circulación, debe protegerse de lesiones vasculares, nerviosas y tensiones musculares de todo el cuerpo. El profesional de enfermería es el responsable del cuidado y de la seguridad del paciente en el quirófano, este debe colocar al paciente en la posición correcta previa, es una responsabilidad que comparten todos los miembros del equipo, por lo tanto debe conocer muy bien los siguientes aspectos: Posiciones corporales correctas, evitar lesiones corporales debido a posicionamiento quirúrgico inadecuado, mecánica de la mesa de operaciones, medidas protectoras, mantener siempre preparado el equipo adecuado para las diferentes posiciones, saber cómo utilizar el equipo, entre otras. Por ello, resulta relevante la realización de este estudio para describir el nivel de conocimiento y práctica que tienen las enfermeras sobre el posicionamiento quirúrgico, ya que se evidencia varias falencias (adormecimiento de miembros superiores o inferiores, equimosis, tejido necrótico, lesiones en el plexo braquial y cervical, lesiones a nivel de nervios periféricos, etc.) en el quehacer profesional sobre el posicionamiento quirúrgico; con la finalidad tomar medidas de carácter preventivo.