Resumen:
La ruptura prematura de membranas es una complicación obstétrica frecuente, en embarazos a término y pre-término. El tratamiento oportuno disminuye considerablemente las secuelas maternas graves y reduce la morbi-mortalidad neonatal; por lo que, el tratamiento rápido y efectivo tiene importancia crítica para la madre como para el feto. El esquema de antibióticos mejor probado para RPM en gestaciones a término es una combinación de Ampicilina y Gentamicina. Debe agregarse Metronidazol o Clindamicina para mejorar la cobertura contra organismos anaeróbicos si la paciente requiere un parto por cesárea de lo contrario el tratamiento fracasará hasta en un 25% de los pacientes. En la mayoría de informes publicados, se recomienda tratamiento con antibióticos durante 24 - 48 horas con la finalidad de disminuir la endometritis puerperal, sin embargo este enfoque se basa en gran medida en la opinión de expertos, por lo que propósito de este estudio es determinar la seguridad de un curso de tratamiento antibiótico limitado post cesárea en la prevención de endometritis puerperal, en gestantes con RPM prolongado.