La práctica basada en la evidencia (PBE) es la aplicación de la mejor evidencia disponible para la toma de decisiones en todo lo concerniente al cuidado del paciente. Durante los últimos 30 años, la práctica basada en evidencia (PBE) se ha convertido en tema dominante dentro de las políticas de formación profesional en la educación y en las directrices para brindar cuidados en salud a la población. Es por eso que se inicia un trabajo en el conocimientos, actitudes, prácticas y barreras de la práctica basada en la evidencia del enfermero perioperatorio del centro quirúrgico y de ese manera iniciar un camino para la mejora de la atención al paciente en base a la práctica basada en evidencias y de esa manera se enfoque la solución de problemas en la práctica clínica, consiste en la búsqueda sistemática en referencia a una interrogante planteada, análisis crítico y selección de la investigación con la evidencia científica más relevante que permita responder la interrogante inicial. Por otro lado, se ha visto que llevar la investigación a la práctica es compleja y depende en gran medida de la capacidad de efectuar cambios dentro de las organizaciones en salud. La práctica basada en evidencia contribuye a la ciencia de la enfermería, brindando herramientas para el desempeño en cualquiera de sus áreas de trabajo, incrementando el conocimiento, la certeza de sus procedimientos y asegurando una toma de decisiones idónea. Sin embargo, la incorporación de PBE en enfermería clínica sigue siendo un reto para la profesión. En consecuencia, el desinterés y la postergación por conseguir fundamentos para el trabajo, se convierten en barreras para la ejecución de la PBE. El escaso reconocimiento al esfuerzo de enfermeros que realizan investigaciones, la nula colaboración económica de la administración hospitalaria en el diseño de proyectos o ejecución de los mismos, la escasa facilidad horaria para el diseño, ejecución o evaluación de investigaciones también se clasifican dentro de las denominadas barreras.