La universidad cumple un rol trascendental en el desarrollo de la sociedad. Actualmente, existe una presión hacia la universidad por una orientación profesional que capacite a los estudiantes según las demandas del mercado laboral. Surgen, entonces, discursos en disputa sobre la orientación que debe tener la formación universitaria, unos que defienden la mencionada tendencia hacia la formación profesional y otros que la consideran peligrosa pues, en muchos casos, implica un abandono del desarrollo humano. Ante estas dos posturas y su aparente dicotomía, la presente investigación buscó determinar si es posible que ambas coexistan en lo que se propone como una formación universitaria convergente. Se realizó un estudio de caso de una Facultad de Comunicación de una universidad privada en Lima. Se eligió la carrera de Comunicación por ser una carrera que, tradicionalmente, combina la formación humanística y las artes, campos imprescindibles, según diversos autores, para el desarrollo humano. Mediante entrevistas a profesores, estudiantes recién egresados o de últimos ciclos y empleadores, se descubrió que la formación en desarrollo humano no solo puede converger con la formación profesional, sino que es fundamental para formar mejores profesionales.