Introducción: La pérdida auditiva asociada al uso de dispositivos de escucha personal (DEP) es una preocupación creciente, especialmente entre jóvenes y adultos jóvenes, debido a su carácter acumulativo y progresivo. Es crucial que esta población esté informada sobre los riesgos auditivos relacionados. Objetivo: Sintetizar la evidencia existente relacionada a los efectos en la salud auditiva en jóvenes y adultos jóvenes por el uso de dispositivos de escucha personal (DEP). Material y métodos: Se realizó una revisión de alcance siguiendo los lineamientos de Joanna Briggs y PRISMA-ScR, incluyendo estudios observacionales en inglés y español sobre efectos auditivos en jóvenes. La búsqueda se llevó a cabo en EMBASE, Cochrane, PubMed y SCOPUS, y los hallazgos fueron registrados y analizados siguiendo normas de publicación. Resultados: Se identificó que el uso frecuente de DEP a volúmenes superiores a 85 dB(A) por más de tres horas diarias incrementa hasta 1.8 veces el riesgo de pérdida auditiva inducida por ruido (PAIR). Se reportaron efectos auditivos primarios como pérdida auditiva, tinnitus y fatiga auditiva, así como efectos auditivos secundarios, incluyendo otalgia, sensación de plenitud y acumulación de cerumen. Además, algunos usuarios experimentaron efectos extra-auditivos como dolor de cabeza y mareos. La prevalencia de tinnitus fue significativamente mayor en usuarios frecuentes de DEP. Intervenciones educativas demostraron reducir los síntomas de fatiga auditiva, subrayando la importancia de estrategias preventivas. Conclusión: La evidencia destaca que la exposición al ruido generado por los DEP puede producir alteraciones auditivas que varían desde molestias temporales hasta pérdida auditiva irreversible. Factores como el volumen (por encima de 85 dB(A)) y la duración del uso (más de 2-3 horas diarias) juegan un papel clave en el desarrollo de estos efectos.
Introduction: Hearing loss associated with the use of personal listening devices (PLDs) is a growing concern, particularly among young people and young adults, due to its cumulative and progressive nature. It is crucial for this population to be informed about the related auditory risks. Objective: To gather and analyze the existing evidence related to the effects on auditory health in young adults due to the use of personal listening devices (PLDs). Material and Methods: A scoping review was conducted following the guidelines of Joanna Briggs and PRISMA-ScR. Observational studies in English and Spanish on auditory effects in young adults were included. The search was performed in EMBASE, Cochrane Library, PubMed, and SCOPUS, and findings were recorded and analyzed in line with publication standards. Results: Frequent use of PLDs at volumes exceeding 85 dB(A) for more than three hours per day was found to increase the risk of noise-induced hearing loss (NIHL) by up to 1.8 times. Primary auditory effects such as hearing loss, tinnitus, and auditory fatigue were reported, as well as secondary auditory effects, including otalgia, a sensation of fullness, and earwax buildup. Additionally, some users experienced extra-auditory effects such as headaches and dizziness. The prevalence of tinnitus was significantly higher among frequent PLD users. Educational interventions were shown to reduce symptoms of auditory fatigue, highlighting the importance of preventive strategies. Conclusion: The evidence underscores that exposure to noise generated by PLDs can cause auditory alterations ranging from temporary discomfort to irreversible hearing loss. Factors such as volume levels (above 85 dB(A)) and usage duration (more than 2-3 hours per day) play a key role in the development of these effects.